La manteca de karité y sus grandes propiedades para la piel 

La manteca de karité es un recurso muy utilizado en productos cosméticos por sus grandes propiedades.  Te ayudará a resaltar la belleza de tu piel y a dejarla en su mejor momento. Te diremos cuáles son sus propiedades y cómo aplicarla sobre tu piel. La manteca de karité y sus grandes propiedades para la piel.

Extraída del fruto seco del árbol  Vitellaria paradoxa, mejor conocido como “el árbol de la mantequilla africana”. La manteca de karité tiene propiedades que ayudan a proteger contra el daño celular, esto gracias a su gran contenido de alantoína y betacaroteno, dos moléculas altamente antioxidantes. 

Producto multiusos

Además de ser un buen recurso para cuidar tu piel, la manteca de karité es usada en productos para el cuidado del cabello e incluso, utilizado para cocinar. Claro que, el uso depende del tratamiento que se le dé desde el principio. Por ejemplo, la manteca de karité natural,  alcanza temperaturas muy altas, por lo que es buena para freir. 

5.  Firme en temperatura ambiente

Así como su nombre lo indica, la “manteca” de karité es sólida en temperatura ambiente. Esta pasta, en su estado natural, es de color amarillo claro con tonos verdosos, un olor y sabor caracteristicos parecidos un poco a una nuez picante. Se funde a temperaturas de entre los 28 y 30 grados centígrados, lo que la vuelve una excelente propiedad para las cremas. 

4.  Ácidos grasos insaturados 

Contiene, ácidos grasos insaturados como el omega-3 y el ácido linoleico, vitamina E y  ácido  cinámico. Este último, según un artículo publicado por Instituto  de  la  Grasa  y  sus  Derivados.   C.S.I.C.  demostró ser  una  eficaz pantalla  de  los  rayos  ultravioletas. Por lo que sirve como protector solar. 

3.  Contiene antioxidantes 

Como mencionamos anteriormente, la manteca de karité contiene un alto nivel de alantoína. Esta molécula, ha demostrado ser efectiva para la reducción de cicatrices y lesiones de la piel, según un artículo publicado por Informe Médico de Venezuela. Además, funciona como protector e hidratante excelente.

2.  Poco comedogénica

Esta propiedad, de nombre tan extraño, es la que hace toda la diferencia cuando se tiene piel con tendencia a acné. Significa que no tapa los poros. Por lo que se puede usar como tratamiento auxiliar contra la dermatitis y es seguro de usar cuando se tiene la piel sensible o propensa a irritaciones. 

1.  Se conserva fácilmente

Debido a su naturaleza, la manteca de karité es muy fácil de conservar. Incluso, aunque no se mantenga en refrigeración. Es capaz de mantenerse en buen estado por largos períodos de tiempo, pues tiene la gran capacidad de regresar a su forma sólida infinidad de veces. Pero siempre es recomendable mantenerlo en un lugar fresco y alejado del sol.