Posturas de yoga que ayudan a los niños inquietos a relajarse y mantener la calma
El yoga es una gran disciplina para los chicos y grandes. Descubre cómo hacer que tu pequeño inquieto entre en un estado de calma con tan solo unas posturas

Posturas de yoga que ayudan a los niños inquietos a relajarse y mantener la calma (Pexels)
Si eres una de esas mamá que tiene la bendición de tener un torbellino en casa, sabes perfectamente lo difícil que es lograr que un niño se quede quieto. Sin embargo puedes estar tranquila, ya que afortunadamente tenemos herramientas como las posturas de yoga que ayudan a los niños inquietos a relajarse y mantener la calma. Intentarlas hace toda la diferencia.
Enseñarle a los pequeños sobre la meditación es perfecto para que aprendan controlar su energía (que como bien sabemos algunas veces parece infinita). El yoga en este sentido les da un propósito para estar en calma y relajarse, sobre todo a los niños que se la pasan saltando y corriendo por todas partes hasta altas horas de la noche. Centra su atención en la paz y tranquilidad.
Yoga para niños inquietos
Contrario a lo que pudiera parecer, hacer yoga es en realidad una actividad muy divertida y entretenida para los niños, resulta que no es aburrido para ellos como muchos papás llegamos a pensar. Lo mejor de todo es que les ayuda a mejorar la flexibilidad corporal y los pone en contacto consigo mismos mientras ejercitan el autocontrol y respiración profunda. Comienzan probando estas posturas.
Postura fácil
La primera postura de todas es sukhasana, mejor conocida como postura fácil, es una de las básicas para comenzar la rutina ya que no se le dificulta para nada a los niños ni tampoco a los grandes. Comiencen sentándose en el suelo en una postura cómoda, luego crucen las piernas al frente y colocan sus manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba. Allí inician los ejercicios de respiración.
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Postura del árbol
La siguiente postura, vrikshasana o postura del árbol, es igualmente sencilla pero muy efectiva ya que ayuda a los niños a ejercitar su equilibrio corporal. Deben colocarse de pie en postura de firmes y luego elevar un pie a la rodilla contraria para formar un 4. Seguido de elevar las sus brazos por arriba de la cabeza y unir las palas como en postura de rezo.
Postura de la pinza
Paschimottanasana o la postura de la pinza, es la transición perfecta para darle algo de flexibilidad a tu pequeño. Vuelvan a la postura inicial de la postura anterior y ahora doblen la cadera bajando las manos y la cabeza como si trataran de alcanzar los pies. El objetivo es tomar tus tobillos con tus manos pero en caso de no llegar se puede optar por colocar sus manos detrás de las rodillas.
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Postura de la tortuga
Aunque no tan sencilla para la mayoría de los adultos, la postura de la tortuga o kurmasana es otra ideal para que los niños inquietos se relajen y aprendan a mantener la calma. Deben sentarse en el suelo con las piernas estiradas y luego unir las plantas de los pies. Ahora agachen el cuerpo y pasen los brazos por debajo de las rodillas mientras las estiran.
Postura de la cobra
Por último, pero no menos importante, la postura de la cobra o bhujangasana. Coloque su cuerpo pecho tierra y luego eleven la cabeza y los hombros con ayuda de los brazos, recuerda que deben arquear bien la espalda pero en ningún momento despegar la cadera del suelo. Finalicen con el último ejercicio de respiración y verás como en tu hogar reina la armonía.